La boda de
Dios Padre, en su infinita misericordia, nos ha mirado con amor, uniendo nuestras vidas desde aquel día que nos conocimos. Nuestro noviazgo es un soplo constante de alegrías y gracias por inspiración del Espíritu Santo. Ha sido una maravillosa experiencia que hoy, el día de nuestra Boda, consagramos a Dios de manos de Nuestra Madre Santísima de Guadalupe.
Vestido Formal (Evitar uso de escotes pronunciados)
Traje Formal
Por tu seguridad y la de tu familia por favor sigue los siguientes protocolos de prevención:
¡Gracias por formar parte de nuestra vida!